diumenge, de maig 13, 2007

!Oda al bogavante humanista!

“Nunca he visto a nadie que matase para comer (quiero decir por necesidad, no me refiero a esos que cocinan lo que han matado un dia de vacaciones por azar). Vivimos en Europa y TODO es representación. Normalmente, las cosas se presentan ya muertas. Vas al Súper y todo ya está muerto. En saquitos, en conservas, al vacío, plastificado, empapelado; todo está muerto. En estos tiempos nos esforzamos para ganar dinero y cambiarlo por cadáveres. Y nos perdemos en esta masacre. Bajo mi humilde opinión, no ser asesinos nos deshumaniza y nos hace perder nuestra naturalidad. Hace falta tener mucha imaginación – y yo no tengo suficiente – para estremecernos ante la idea de la muerte abriendo una lata de judías con albóndigas en la cocina.”

Estas brillantes palabras corresponden a un fragmento de la obra Accidens del dramaturgo hispano argentino Rodrigo García cuyo amago de estreno en el Teatre Lliure en el transcurso del ciclo Radicals Lliures ha creado un gran revuelo. ¿El motivo del escándalo? Al final de la obra, su único protagonista hierve en vivo un bogavante colgado encima del escenario violando de forma explícita la ley catalana que prohibe matar animales en espectáculos artísticos. En un claro ejercicio de autocensura, finalmente el Teatre Lliure suspendió la representacíón de la función para evitar males mayores.

¿Con que os quedáis? ¿Con el sacrificio del bogavante (cual si fuera un émulo de Jesucristo en la Cruz) como reafirmación de nuestra animalidad y vitalidad humana o con el trato digno y respetuoso a los animales? ¿Es Accidens una obra de arte o un simple ejercicio de barbarie gratuito? Este debate no es muy lejano al que enfrenta desde hace años los colectivos antitaurinos y los aficionados a la fiesta nacional. Teniendo en cuenta que, aunque venidas a venidas a menos, las corridas de toros todavía se celebran, me plantea la duda de si es que los bogavantes tienen más derechos que los toros...